Vampire Hunter D: romanticismo gótico.

Después de haber escrito mi primer post, no tenía ni idea de que reseñar continuación. A pesar de que hay una infinidad de cosas de las que puedo hablar, ninguna me animaba lo suficiente cómo para invertir mi tiempo dedicándole una entrada, ya que la verdad, soy alguien bastante perezoso. En eso, me he cruzado con una película que me llamo la atención puesto que es considerada una obra de culto y uno de varios animes que impulsaron la industria en occidente.

Siendo sincero, el tema de los vampiros y toda su mitología no me llamaba mucho la atención hasta que me tope con Vampire Hunter D (吸血鬼ハンターD), una película de 1985 dirigida por Tooyo Ashida (lo reconocí sin saber quién era porque su dirección me recordó a Hokuto no Ken, y de hecho, el si fue su director), basada en una serie de novelas escritas por un tal Hideyuki Kikuchi con ilustraciones del talentoso Yoshitaka Amano. Verla fue una experiencia interesante, y tras esto, quiero dar mi opinión sobre la película clásica y su secuela Bloodlust. Sin más, veamos que nos tiene que mostrar esta curiosa franquicia-

Está historia tiene lugar en un futuro distante, donde mutantes y monstruos vagan en un mundo sumido en la oscuridad...

Esa es la sinopsis que se nos muestra al principio de la primera película. 
Después de un holocausto que devastó la Tierra, los humanos viven en las sombras, y es en ese entorno donde la historia se desarrollará. Una chica llamada Doris Ran es atacada y mordida por el amo y señor Magnus Lee, un Noble (alguna clase de vampiro de sangre pura, dominante ante los mortales) de 10.000 años de edad, el cuál busca convertirla en un vampiro para volverla su esposa. Para evitar esto, Doris busca al cazador de vampiros 'D', un hombre misterioso, para asesinar al Conde y librarse de su maldición.


Muy bien, con esto, tengo que empezar por decir que estamos ante un anime muuuuy clásico, y tiene todas las carencias que uno de su tipo puede tener. Tiene una narrativa muy inconexa, pasando situaciones una tras otra sin darnos un ritmo que, digamos, tenga la suficiente coherencia cómo para establecer un hilo argumental a seguir. Muchas cosas no se explican, y aunque desconozco si esta película es o no fiel a su obra original, eso no sería un buen pretexto a pesar de que fue por esto que me pico la curiosidad por saber más. La narración es su mayor debilidad.

Al haber dicho esto, ok, puede parecer ya desde un principio que la película es mala, pero sorpresa, no lo es. La historia, superficialmente, es interesante, dándonos un mundo apocalíptico con un estilo bastante curioso: es anacrónico, nos brinda alguna clase de siglo XVII futurista, dónde lo horrible de la mutación y lo industrial de la distopia predominan. Los diseños de los personajes también son un punto a favor, D se ve espectacular con su aspecto oscuro y sombrío, y los demás personajes no se quedan atrás, puesto que son memorables a su manera. No sólo eso, pues si hay algo que caracterizó a la película fue el gore, mostrando escenas bastante viscerales que, estoy seguro, hicieron que llamará la atención de más de uno. La estética es lo más llamativo de la cinta, convirtiéndola en un referente del anime seinen.



Pasamos a hablar a algo relacionado con la ambientación, referente a lo técnico. La animación es de la época, vamos, con todas esas limitaciones, escenas repetidas y diseños de ojos grandes... y fanservice, también. Tiene ciertos altibajos dependiendo del contexto, pero por lo general, se mantiene bastante regular y es en las escenas de acción donde más destaca. A mi en lo particular me gusta mucho este tipo de animación, yo le encuentro la gracia, pero estoy consciente de que ha muchos les levanta una ceja y debo de ser algo más objetivo en este caso. La animación está regular, representando muy bien cómo eran los años ochenta.

Su hilo narrativo inconsistente, lamentablemente, no pudo desarrollar del todo bien a sus personajes. D, el protagonista, cumple con lo que nos quiere dar a ofrecer... alguien callado y serio, aunque de alguna forma, bastante humano. Es un personaje modelo, y sea o no original, su función en esta película se cumple satisfactoriamente. También tiene (literalmente) a su Mano Izquierda, la cuál sirve cómo compañero para un protagonista que no dice nada por sí sólo. Sin embargo, los demás personajes no nos muestran nada interesante o nuevo, Doris siendo el típico estereotipo femenino hipersexualizado y Magnus Lee un antagonista sin trasfondo ni motivación más allá del placer. Si tengo que destacar a alguien en está película, seria a los hijos del mismísimo Conde, que tienen cierto cambio durante la película para bien, y de hecho, nos dan cierto mensaje sobre el tema del mestizaje y el orgullo por los orígenes étnicos. Los personajes son típicos en su mayoría, pero su protagonista asciende ante todos por sus características que llaman a la curiosidad y al misterio.

Según lo que he investigado, está película tuvo mucha influencia sobre la forma en que se concebía el anime en Estados Unidos, demostrando que la animación no tiene porque centrarse en un público infantil. Tengo que admitir, que mientras la veía me di cuenta de que Castlevania le guarda más de una semejanza.

Cierto es que la película no es perfecta en lo absoluto, pero no está demás echarle un vistazo si se tiene cierto aprecio a ese aesthetic retro que tienen los animes clásicos y si se quiere ver algo de gore y desnudos para variar.



6/10
Con algunos problemas, pero con cierto toqué que la hace interesante visual y argumentalmente hablando. Recomendada sólo si eres capaz de verla con los ojos de su época para apreciarla cómo es realmente: anime ochentero puro.


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Ah, y tengo que resaltar el precioso trabajo de Yoshitaka Amano.
Realizó las ilustraciones de las novelas y el diseño de personajes de las
 películas. Aparte, ha participado en Final Fantasy y en El huevo del ángel.
Échenle un vistazo a su arte, es sublime y no tiene comparación.



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Epa, pero aún falta.

En 1997, iniciaría la producción de una... ¿secuela? Algo así, digamos que no guardan prácticamente ninguna relación más allá del protagonista, y eso es genial porque no necesitas haberte visto una para ver la otra. No hay nada lineal que junte a ninguna de las dos, algo curioso, puesto que esta es definitivamente más autoconclusiva que la primera... pero vamos por partes, que ya estoy hablando de cómo termina sin explicar de que va.

Vampire Hunter D: Bloodlust (吸血鬼ハンターD ブラッドラスト) se estrenó en los cines estadounidenses en el año 2000 (decidieron proyectarla primero ante un público gringo, vaya), y fue un éxito tanto allí cómo en Japón un año después... empecemos por hablar de que trata.


Los trabajos del director de está película me agradan. Pienso dedicarle tres entradas en el blog, y esta contaría cómo la primera. Ya luego hablaremos de 'honor' y 'ninjas'.


No se imaginan las ganas que tengo de hacer spoilers.


Charlotte Elbourne, una hermosa damisela querida por su familia y amigos, ha desaparecido. Un vampiro, de nombre Meier Link, la ha secuestrado, y el padre de la chica ha ofrecido una recompensa por su hija viva o muerta. El cazador de recompensas D, y aparte, los cimco hermanos Markus (Borgoff, Kyle, Nolt, Leila y Grove), son contratados e irán en su búsqueda simultáneamente... mientras un halo de misterio se torna sobre sus cabezas ante las intenciones del vampirico Barón.



Al contrario que la película anterior, está posee un ritmo que la favorece. No es del todo consistente, puesto que hay muchos momentos de pausa y reflexión a la par muchas escenas llenas de acción frénetica y con un montón de cosas pasando en pantalla, debido a la cantidad de personajes... pero esto no es del todo malo. La película es increíblemente entretenida, la disfrute mucho por ello y otras razones, además de tener varios hilos narrativos que son bastante acertados y, en algunos casos, sorprendentes. Está película nos da también mensajes varios sobre el amor y lo que se puede llegar a hacer por sus ideales, a la par de otras cómo el odio hacia lo diferente. También sufre un "problema" pasado, y es que no se explican ciertas situaciones del todo, siendo estás más que nada lore de vampiros, al parecer... no me parece mal, es más, hace que uno cómo espectador le piqué la curiosidad por el significado de ciertas escenas, dando para ver la película más de una vez. La narrativa es un punto a favor, mostrándonos variedad de personajes y situaciones que se encuentran unas con otras, dando un resultado dinámico y entretenido.

La animación. Dios mío, la animación.

Es espectacular. No es para menos, los que saben un poco de anime puede que se sorprendan al saber que fue el mismísimo estudio MADHOUSE quienes se encargaron del proyecto. Y no tanto esto, pues el que dirigió la cinta fue Yoshiaki Kawajiri, director de Ninja Scroll y Wicked City, películas que visualmente destacan gracias a este señor, el cuál se especializa en el lujo de detalles mientras la animación fluye cómo el agua. Es impresionante el trabajo que se realizó, incluso ahora casi veinte años después sigue viéndose igual de bien o mejor, con una gran cantidad de escenas de acción de todo tipo. Los fondos con una apariencia de videojuego RPG se complementan muy bien con el buen diseño de los personajes, que traen alguna clase de estilo gótico y victoriano. Una muy buena dirección visual, que merece sus buenos aplausos. De la mejor animación y dirección que he visto en el anime.

A pesar de la gran variedad de personajes cómo nuestro protagonista, los caza recompensas y los mercenarios que sirven al antagonista, tengo que resaltar que no hay verdadera profundidad en estos. No son realmente planos, pues en más de una ocasión el grupo de Markus nos demuestra un sentimientos de hermandad y confianza, complementándose muy bien la relación entre estos a pesar de no gozar mucho tiempo en pantalla. Gracias a esto D no es un personaje que este siempre presente, pues en más de una ocasión algún que otro personaje tiene su momento de brillo, y aún así, él se las ingenia para sobresalir en más de una ocasión... incluso su Mano Izquierda con su cinismo se lleva las palmas.

Si hay otros dos personajes que tengo que resaltar, son Leila y Meier Link: la primera, porque representa muy bien un personaje rudo con destellos de sentimentalismo, y el segundo por el misterio que envuelven sus motivaciones algo inesperadas. Charlotte no me pareció la gran cosa más allá de ser la razón por la que la historia se mueve en primer lugar, y Carmilla es un personaje ciertamente desaprovechado... algún tipo de antelación y una mejor presentación le hubieran venido bien. Los personajes en general no son muy profundos, pero son estilo sobre sustancia del bueno y nos cautivan por su carisma.



La verdad es que está película, o mejor dicho, está franquicia me sorprendió. Sus dos únicas adaptaciones animadas son realmente únicas y se mantienen por sí solas por una u otra razón, me cautivaron y me dejaron con ansias de más. Lamentablemente, las novelas no han sido traducidas y su manga tampoco, y es triste al tomar en cuenta que más allá de estos dos filmes, aún queda mucha tela que cortar en ese mundo tan caótico y precioso. Quizá algún día dediqué mi tiempo a leer cualquiera de las dos sin importar si están en inglés, y si es así, me encantaría dar mi opinión sobre el resto de cosas que tiene para ofrecer esta saga.

7.5/10
Con una calidad deslumbrante, está película es imperdible para cualquier fanático del buen anime y de los mitos vampíricos. Recomendada por donde se le vea, es buenísima y no tienes excusa para perdértela, ve a verla, es mucho más de lo que parece y me lo agradecerás.

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No olvides apreciar el arte de Yoshitaka Amano, vil mortal. Aprecia.

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